A los Templarios se les concede la liberación de la tutela
eclesiástica en 1139 por el Papa Inocéncio II, aparte de numerosos privilegios,
pues solo estaban sujetos a la autoridad del Papa. Entre los años 1148 y 1154
Belenguer IV les dona Beceite por los servicios prestados y con la condición de
proteger este enclave. Con estos datos y nuestros descubrimientos creemos que
este fue el lugar elegido para los iniciados al Temple y futuros Templarios.
Nuestros descubrimientos van desde una Cruz Latina de grandes
dimensiones esculpida en la roca de la montaña, una Cruz de 8 Beatitudes, un
Pentagrama (estrella de 5 puntas) una Cueva que la leyenda cuenta que ahí
adoraban a la virgen negra y al auténtico Baphomert.
En esta ocasión os vamos a mostrar 2 símbolos de una gran
importancia por su simbología esotérica. Una Cruz de 8 Beatitudes dentro de un
circulo y una estrella de 5 puntas.
El Pentagrama.
Empezando por el Pentagrama, oculta bajo una capa de arena y cal,
con mucho cuidado al sacar la capa la descubrimos, esta marca que se encuentra
muy cerca del portal Gótico de San Gregorio no era una simple marca de cantero,
se trata de la marca del Sumo Sacerdote, un mensaje Esotérico que los Templarios
sabían que en la casa marcada con dicho símbolo se enseñaban los conocimientos
supremos de las cosas, la magia y la alquimia, el secretismo religioso y político y lo mas
importante, el conocimiento perdido de la auténtica religión.
Imagen real de un pentagrama grabado en la pared de una casa. |
Beceite tuvo que ser según nuestras investigaciones uno de los
puntos secretos para estas enseñanzas. Gentes venidas de Europa y Oriente,
gente muy selecta, harían un curso preparatorio de varios años y de ser elegidos, deberían pasar por unos grados de iniciación para adquirir los conocimientos
secretos. Una vez alcanzaban la suprema sabiduría y pureza interior entraban a
formar parte de una Jerarquía secreta dentro de la Orden.
La Gnosis y el Pentagrama van unidos y su significado es el
conocimiento. Las culturas primordiales ya dominaban el tema y los Templarios
lo rescataron seguramente de Templo del rey Salomón. Son muchos los que bebieron
del Cáliz del conocimiento supremo aparte de los templarios: Pitágoras,
Leonardo Da Vinci, George Washington, Napoleón Bonaparte, Einstein o Eliphas
Levi que escribió libros sobre la Cábala.
El pecado de los Templarios fue buscar el conocimiento perdido de la auténtica religión. Pero de este tema hablaremos más adelante.
Nuestro grupo Pinturas Rupestres del Matarraña tiene constancia
que hace más de 7.000 años ya se tenían conocimientos de la Gnosis pues hace
unos años hicimos un descubrimiento de un Pintura Rupestre en una Cueva de
grandes dimensiones, esta pintura se conoce como Macro-esquemática y representa
los espíritus de sus ancestros que están en el más allá. En este lugar el
Chaman con un grupo de iniciados daba clases de Gnosis para conectarse con el
mundo superior.
La Cruz de 8 Beatitudes.
La
Cruz de 8 Beatitudes constituye uno de los emblemas secretos más
importantes de la Orden del Temple.
Por aquella época, como ya hemos mencionado anteriormente, los
Templarios sólo estaban sujetos a la autoridad Papal así que en 1147 el Papa
Eugénio III les concede la Cruz de 8 Beatitudes. El Gran Maestre Evrard des
Barrés (1147-1151), sucesor de Robert de Craon y el tercer gran maestre de la
Orden, fue el primero en emplear dicha cruz como uno de los símbolos más
importantes. Además, se considera que este símbolo posee la clave para
descifrar los textos templarios secretos, basada a su vez sobre otra clave de
origen hebraico.
Esta cruz también la portaron los Caballeros de la Orden del
Hospital o de Malta. Para poder diferenciar la cruz de los hospitalarios de la
de los templarios hemos de saber que la de los primeros terminaba en punta
mientras que la de los segundos, en semicírculo.
Sus 8 puntas denotan las 8 obligaciones de los caballeros
Templarios
-Vivir en la verdad.
-Tener fé
-Arrepentirse de los pecados.
-Dar prueba de humildad.
-Amar la justicia.
-Ser misericordiosos.
-Ser sincero de todo corazón.
-Soportar la persecución.
Continuará...
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